12 de agosto de 2014

Mi Triste Realidad


Yo que soy y no soy 
Yo que soy algo y no soy nada, 
Por que en un instante me siento grande, 
Y de pronto me siento miserable. 

Y entonces de que sirve ser o no ser,
Entonces de que sirve mirar al cielo y no poder más, 
De qué sirve el esfuerzo,
De que sirve escuchar.


Si esta maldita enfermedad no me deja avanzar,
Si agobia mi vida con su idiota afectar,
Porque yo soy y no soy,
Porque parece ser y no lo es.


De qué sirve estirar las manos si nadie las sostendrá,
De qué sirve gritar si nadie me podrá escuchar,
De qué sirve respirar si siempre es para mal,
Para que intento soñar si nada será realidad.


Si nada se puede cumplir,
Si nada puedo lograr,

Si busco sin encontrar,
Porque soy y no lo soy.



Dime de qué sirve ser algo si no puedo ser nada,
De qué sirve ser padre si nadie en ti se puede apoyar,
De qué sirve ser hijo si en ti no pueden confiar,
De qué sirve ser hermano si no te pueden respetar,
De qué sirve ser hombre si no eres un buen ejemplar


He llegado a una una triste realidad,
Lo soy todo y no soy nada,
Lo tengo todo y no tengo nada,
Pero lo único que sé es,
Para que sirve el llorar.

Sirve para poder sacar todo eso que llego a sentir.
Para no quemarme por dentro por mi triste realidad
Para darme cuenta de que estoy vivo y que estoy muerto.
para darme cuenta de lo que soy y lo que no soy...

Cesar Rizo 


18 de abril de 2014

Carta a mis hermanos

Una vez pensé que como su hermano mayor,
los cuidaría para siempre, 
los guiaría en la vida
y estarían al lado conmigo… 

Pero fui egoísta y no pensé en ustedes,

en su momento marche lejos,
y los deje atrás,
olvidados a su propia suerte.

Ustedes son fuertes y luchadores, 

pero tienen sentimientos, 
entre todos se cuidan, 
pero tiene una vida con la cual seguir.

Saben mucho de diversas cosas, 

pero también han cometido errores, 
los admiro como no se imaginan, 
pero no son  seres perfectos. 

Nos peleamos algunas veces

pero nunca dejaran de ser mis hermanos,
pues soy parte de ellos, 
mas no de su todo.

Entendí que mis hermanos nunca se van a separar de mí, 

pero formaran una familia y estarán distantes, 
aparentemente cada cual por su lado,
pero no se alejaran nunca de mi.

Aprendí que no solo son mis hermanos,  

son mis mejores amigos, 
y como mis amigos debo entenderlos,
y darles sus espacios.
 Aprendí que debo despegarme de ellos porque si no, 
cuando ellos lo hagan, 
me dolerá más a mí porque no estoy preparado para dejarlos ir,
como cuando se fue nuestra madre.

Los entiendo y los quiero con todo mi corazón 

y a pesar de todo les pido perdón,
por los malos ratos que pasamos,
aunque sin ellos no les diría lo que siento hoy.
 Gracias a ustedes mis hermanos por haber nacido después que yo, 
por no mostrarme el mundo, 
sino por aprender juntos,
llevándome y llevándolos de la mano. 

Los amo, son mis  mejores amigos, 

aunque no me lo crean deseo decirles, 
decirles que los amo, 
que los tengo presente siempre.

Decirles que quiero estar al lado de ustedes, 

justo y cuando me necesiten,
cuando requieran un apoyo
una palabra de aliento…

Los amo aunque no lo van a creer, 

pero les tengo que confesar, 
releo esta carta y no paro de llorar, 
me encanta lo que les puse.

Noemi mi mayor orgullo en casa, 

tan madura y responsable,
la mas centrada de todos, 
sólita saliste siempre avante.

Claudia siempre fuiste la mas fuerte
luchadora, guerrera e incansable,
tal y como lo era mi madre,
siempre logras lo que te propones.


Samuel el mas aliviando y cómico,
siempre le encuentras el lado bueno a las cosas,
y en los momentos duros hasta nos sacas una sonrisa,
humilde, positivo y creativo de manera constante.

Anel la pequeña amable y mas amorosa

la que siempre es generosa
la que comparte todo
tu naturaleza es ser cariñosa.

Los amo hermanos,

aunque no lo parezca,
aunque no se los diga,
aunque no lo demuestre.


Por siempre en la vida,

los llevare en mi mente,
los llevare en mi alma,
aun hasta la muerte mismísima.


Cesar Rizo