Hoy no escribiré nada
cerraré las ventanas,
y las puertas,
cerraré las manos,
las ganas,
y dormiré despierto,
ignorando la flor,
en el jarrón desmayada.
Hoy tomare mi pluma,
la pondré bajo llave,
y pondré esa llave
bajo mi almohada,
y colocare la misma,
bajo mi cabeza,
vacía y ansiosa,
por escribir nada.
Por si el vicio me tentara,
cerraré el alma,
tras la puerta y la ventana,
cerca de la flor pálida,
tras la llave y la almohada,
junto a mi cabeza,
llena de ganas,
por escribir nada...
Cesar Rizo
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