Llora como un niño acurrucándose en el alma,
temeroso del fantasma alimentado por el tiempo,
afanoso busca el camino que lo libere de sus miedos.
Miedos de la densa oscuridad de lo incierto,
empequeñece su pecho maltratado
se asfixia su corazón
que grita a borbotones por ser liberado.
Más nadie ve tras su rostro,
tras esa fachada de felicidad que lo recubre,
sus lamentos y sufrimientos por todos olvidados.
¿Acaso se necesita el dolor para saber que algo esta mal?
¿Destruyéndonos por dentro,
y derramar lágrimas para sentir ese dolor?
Las lágrimas se derraman y el tiempo va pasando.
ignorar no es la solución,
pues nos toparemos con el recuerdo y no será mejor.
Simplemente precioso!
ResponderEliminarMi Hermano querido,es muy triste está reflexión, pero si es cierto que llorar y desahogarse a veces nos sirve para liberar un poco que nos oprime el corazón.
ResponderEliminarAprovecho para enviarte todo mi cariño, mi apoyo y mi amor fraternal.
Cuidate y Que Jehová os bendiga a ti y a tu linda familia.
Mi Gemelito, el rey David le pidió a Jehová que guardara sus lágrimas en un odre.
ResponderEliminarJehová valora cada lágrima que derraman sus siervos fieles. No pasa inadvertida ni una sola de ellas, pues son las lágrimas del hombre justo que sufre por las injusticias cometidas.
Gemelito amado sabes que aquí tienes un hombro en dónde llorar, pero también están mis manos para acariciar tu rostro y secar tus lágrimas.
Llegará el día en que los fantasmas de la niñez por fin se desvanezcan y puedas reir sin sentimientos que decapitan la sonrisa que se forma en tu rostro.
Ya vendrá el día en que puedas mostrar en todo su esplendor esa sonrisa preciosa, deliciosa, cautivante que tienes, mi Precioso.
Te amo Gemelito
Besos y abrazos para toda la familia: Yolita, Danny, Johny y Rut.