Gracias a ustedes siento risas, carcajadas,
sigo juegos y payasadas de la vida
que ésta otorga, tal que juega
a mis amigos y hermanos,
y les trae amor, caricias,
y cien llantos y malicia.
Yo les quiero, y les pido…
¡No me olviden! SE LOS PIDO
¡No me olviden! porque muero en llanto y pena
y suspiro por estar muerto en vida
y les anhelo sin rodeos
¡No me olviden!….
Por que una persona olvidada no existe
una existencia olvidada no perdura.
Les extraño, les quiero y los anhelo
aunque les encuentro en cada voz que oigo
en cada imagen que mi ser procesa...
Al pasar el tiempo a cada hora me deshago
me desvivo, mientras cierta realidad es
que no vivo sin su amistad y compañía
que no siento sin verles, sin sentirles
y muero si no viven por un sueño
donde yo me encuentro
donde yo no me reflejo
donde yo, así, no quiero vivir
porque vida no es la que es sin vida
la que es sin vivir.
No deseo que me olviden,
por ello mi vida yo les entrego.
Pero ¡no!, por mi no sufran,
aunque yo por ustedes sí muero, muero.
De su siempre amigo y hermano en la fe...
Cesar Rizo
Nosotros jamás te olvidamos. Es más, tal como tú dices, te anhelamos a ti y a tu familia. Jamás podríamos olvidar a tan bello tesoro.
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